martes, 26 de enero de 2010



Esta muñeca, se anuncia en la página web www.babydown.es . Dicho anuncio publicitario contiene las explicaciones precisas para cuidar a esta muñeca. En él expresa que es necesario darle unos cuidados extras, ésto obviamente, se debe a la característica principal de dicha muñeca, y es que padece síndrome de Down. Bajo mi punto de vista, este anuncio tiene dos lecturas, una positiva y otra negativa.

Por un lado, considero que es beneficioso la creación de este tipo de muñecas, para fomentar la sensibilización y la concienciación acerca de la diversidad y la normalización de personas con Sindrome de Down en la sociedad. Creo que si desde pequeños, los niños conocen que realmente existen personas que padecen esta discapacidad, en un futuro, aceptarán de manera más natural el hecho de que haya personas con estas características.

Por otro lado, también considero que puede fomentar la sobreprotección de personas con discapacidad, ya que el anuncio expresa que deben darles cuidados extras, cuidados patológicos. En mi opinión resulta evidente que estas personas necesitan un grado de atención mayor y también de responsabilidad, sin embargo, este factor no tiene por qué significar una sobreprotección por parte de las familias o tutores. El hecho de que favorezcan en su entorno más cercano una vida normalizada y que les brinden la oportunidad de ser independientes, les ayudará a desarrollarse como personas íntegras y completas, y colaborarán para que las personas con discapacidad, no sólo mental, sino también física, puedan tener las mismas oportunidades que las personas que no sufren este tipo de problemas.

Con respecto a este tema, Jaume Funes explica que hoy en día nuestra sociedad limita y guía nuestras percepciones y actitudes con respecto a personas que no siguen los patrones normalizados o establecidos por dicha sociedad. Esto hace referencia a la idea de diversidad y de tolerancia, ya que según esta afirmación, en la sociedad no se lleva a cabo un respeto hacia aquellos miembros que se salen de lo mayoritario, de lo normalizado, a pesar de que hoy en día se ensalcen estos valores. Esta idea resulta algo paradógica ya que se puede llegar a la conclusión de que a pesar de que "oficialmente" en la sociedad se apoyen una serie de valores, "extraoficialmente", de forma no aceptada, la realidad es que hoy en día no hay suficiente respeto, ni están en una situación normalizada, las personas que se salen de la norma, aquellas que sufren discapacidad de algún tipo.

En relación a esto, el Estado debería proponer Políticas Sociales que lucharan y promovieran actitudes y acciones favorecedoras para estas personas. Sin embargo, ¿Son tolerantes estas políticas?, según Jaume Funes, las políticas que se llevan a cabo, se hacen desde una perspectiva de "no entendimidento" acerca de su situación real a pesar de que sí se reconozca la dificultad de la realidad de las personas con discapacidad. Bajo mi punto de vista, el autor tiene una idea acertada, ya que como podemos comprobar todos, las políticas que se llevan a cabo, dejan entrever que realmente sí se reconoce la dificultad que tienen estas personas para llevar a cabo una vida normalizada, pero aún así, estas políticas no resultan tan efectivas como para crear cambios significativos de carácter positivo.


No considero que las personas con Síndrome de Down sean personas desadaptadas, marginadas o excluidas socialmente, ya que no tienen ningún impedimento para deselvolverse y comunicarse con su entorno, interaccionar con él. Sin embargo, creo que el problema, más que en las características de estas personas, está en el entorno y en la actitud que tiene la sociedad ante este colectivo, una actitud que se basa en las diferencias y en tratar a las personas con Síndrome de Down como personas incapacidas para ser miembros tan válidos como yo de esta sociedad, y participar activamente en ella. Esta actitud, hace posible situaciones de marginación en algunas esferas de la vida social, como cita Jaume Funes, las causas de esta posible marginación pueden deberse a:

- Las sociedades inadecuadas, se piensa que la marginación es una cuestión de los individuos, no de las sociedades, en este sentido si las personas con síndrome de Down no tienen trabajo y por tanto están marginadas del ámbito laboral, esta cuestión recae sobre estas personas, porque por ejemplo, no tienen la capacidad para ejercer un trabajo determinado, esa es la idea de la mayoría de las personas no mi propia idea, sin embargo no piensan que es porque la sociedad no se propone a ofrecerle trabajo que es el verdadero problema, por tanto, así surgen sociedades inadecuadas.


- Construcciones problematizadoras de la dificultad: esto está presente en al anuncio, y es que en el se nos transmiten ideas no reales sobre las personas con síndrome de Down, como que necesitan más cuidados y mimos, estas ideas se van difundiendo de generación en generación y alimentan el prejuicio, hay que distinguir entre los problema reales y los problemas vividos como reales, que son los que la sociedad crea porque construyen esas ideas a través de generalizaciones.


- Reacciones incorrectas: esta es otra de las causas que generan marginación y que está presente en el anuncio, consiste en dar respuestas incorrectas ante los problemas de marginación y esto lo que hace es que se genere más marginación aún. En el caso del anuncio, uno de los objetivos de éste es que las personas con síndrome de Down se integren en la sociedad y el contenido del anuncio no es el adecuado para conseguir dicho objetivo, pues genera más estereotipo sobre estas personas, por tanto se da una reacción inadecuada que fomenta el problema.


- La circunstancias problemáticas: en algunas ocasiones la marginación nace de situaciones y circunstancias personales, la nombro simplemente pero en el anuncio no está presente.

Según Jaume Funes, existen situaciones concretas que pueden favorecer la marginación de las personas con discapacidad. El anuncio y la creación de esta muñeca, con una interpretación negatica y errónea puede favorecer estas situaciones.

Ante estas situaciones, nosotros como profesionales, debemos fomentar la valoración y el uso positivo de estos recursos, para que no se conviertan en armas dañinas para estas personas, y sí en herramientas que creen futuras oportunidades de participación e integración en la sociedad.

Atendiendo a Jaume Funes, existe un decálogo o guión para el diseño de las intervenciones en casos de marginación que incluiría:

- Partir de acciones destinadas a reducir el contexto social injusto.

- Actuar desde el derecho a ser personas y no desde la amenaza de ser problema.

- Trabajar las ideas y vivencias colectivas que construyen y trasladan más ayá de su realidad objetiva

- Renunciar a la utilización de respuestas que dan lugar a la marginación

1 comentario:

  1. Bea, aun hay poco que evaluar en tu blog. Ya debes ir poniendote las pilas para estar a la altura de los demás. Has empezado más tarde y por eso al principio debes esforzarte más. En este artículo en concreto debes dar tu opinión basádote en el artículo de Funes.

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